En el artículo anterior hemos mencionado las distintas características que debe poseer un destino para ser Slow. También indagamos en el origen de este concepto y su evolución hasta una certificación.
Latinoamérica posee una ciudad con dicha certificación en Colombia. En Argentina mencionamos a Balcarce y Mar de las Pampas (1) como localidades que intentaron obtener este título.
¿Pero cuál es el trasfondo realmente? Si indagamos en innumerables notas periodísticas de los últimos 15 años los titulares ya mencionan a Mar de las Pampas como la ciudad lenta, donde se vive sin prisa. Pero lejos está de cumplir con los estándares anteriormente mencionados para obtener la certificación, suena más bien una estrategia de marketing para hacerse de visitantes y turistas con alto poder adquisitivo.
En el año 2006 en la Feria Internacional de Turismo de Buenos Aires el municipio de Villa Gesell presenta el proyecto de convertir a Mar de las Pampas en ciudad lenta. Por otro lado la Sociedad de Fomento Local junto a la Asociación de Emprendedores Turísticos se atribuye la idea. Según ellos la participación del Municipio fue tardía, y se sumaron cuando vieron una estrategia comercial.
Más allá de las discusiones sobre el origen, la realidad es que esta pequeña localidad costera lejos está de estar emparentada a los principios Slow. Si bien la oferta gastronómica es rica y variada, y hace énfasis en su carácter “casero”, y una buena parte de los restaurantes son atendidos por sus dueños, carece de producción local y de una historia prolongada, de una tradición local que aspirar a preservar. Y aunque el bosque invite a la tranquilidad y la velocidad y el andar de los autos sea mínima, la contaminación visual es evidente, enormes complejos comerciales, carteles por doquier, cables a la vista, desbordes cloacales e insuficiencias de infraestructura que provocan frecuentes colapsos de las instalaciones sanitarias o de servicios.
El representante del movimiento slow en Argentina en un reportaje periodístico relataba: “Yo he estado en muchos lugares del interior del país, que eran casi un caso de manual, un ejemplo de lo que Slow Food es y quiere ser. Y cuando vos les proponés certificar, o armar un convivium, te dicen que no les interesa. Y no les interesa, porque ellos no quieren ser slow. Son slow, siempre lo fueron y para ellos es lo más natural del mundo”. Tal vez encontremos aquí una gran paradoja…
⦁ Mar de las Pampas es una pequeña localidad costera del mar Argentino a aproximadamente 400 km de la capital de Argentina. Con un clima templado y de escasas lluvias, ofrece al turista playa y bosque (deportes acuáticos, paseos en bicicleta, cabalgatas). El lugar fue ideado hace más de 50 años por tres emprendedores del rubro inmobiliario que compraron los principales lotes que hoy componen Mar de las Pampas. El terreno virgen, cubierto por cordones de médanos y despoblado de toda biodiversidad, fue forestado con diferentes especies arbóreas y el desértico paisaje se convirtió en un bosque, que atrajo a diferentes especies de aves y los primeros pobladores…
Fuentes consultadas:
Diario El Mensajero, noticia extraída de
http://diario-elmensajero.com.ar/index.php?notaid=201611511417
Revista Anfibia, nota periodista extraída de
http://revistaanfibia.com/ensayo/mar-de-las-pampas-no-es-ni-sera-slow/
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